¿Cómo ser un maestro de la barbacoa?

Durante los meses de verano, siempre es apetecible reunirte con tu familia y amigos frente a una mesa y llenar la barriga con carnes, verduras y pescados preparados a la brasa.

Nosotros te proponemos una serie de consejos a seguir para poder preparar una buena barbacoa para compartirla con quien tú quieras:

1. La cantidad de comida que debes poner en una barbacoa es una de las cosas más importantes. Siempre nos gusta que la gente quede satisfecha en las barbacoas y, aunque no todo el mundo come la misma cantidad de comida, los que comen poco se equilibran con los que comen mucho, por ello te proponemos que calcules una media de unos 400 - 500 gramos de comida por persona.
2. Preparar las brasas también es fundamental. No conviene encender la barbacoa con alcohol, pues éste es un acelerante que hará que luego duren menos. También es conveniente utilizar un combustible (madera/carbón) de calidad (podrás encontrar carbón, pastillas de encendido y combustible de encendido en nuestros almacenes durante la temporada). Es importante preparar la carne con brasa y no con fuego. Las brasas deben de ser blanquecinas por arriba y rojas por abajo.
3. Elige bien la fuente de calor. La carne a la leña siempre sabe mejor que la carne al carbón, pero tarda mucho más en hacerse (y consume mucha más cantidad de combustible).
4. No bajes demasiado la parrilla, la carne podría quemarse por fuera y no hacerse bien por dentro.
5. Evita pinchar o cortar la carne para ver si está hecha, esto hace que la carne pierda el jugo, y no queremos eso.
   
6. Protección ante todo. Utiliza unas pinzas largas para prevenir que el fuego pueda quemarte.
7. Prepara la carne con antelación. Sazónala con distintos tipos de salsas (una buena idea es hacerlo con cerveza, cebolla, ajo, perejil, y pimienta negra).
8. No des vueltas contínuamente a la carne, deja que se vaya haciendo tranquilamente y dales la vuelta cuando esté en lista.
9. Es preferible que no eches la sal antes de poner la carne, sino cuando ya esté preparada, así cada uno podrá poner el punto de sal que le guste y, además, conservará mejor los jugos.
10. A la hora de apagar el fuego, asegúrate de no dejar brasas vivas y mojarlo todo bien con un caldero de agua. Para limpiar la parrilla, puedes aprovechar que aún tiene temperatura para darle con el estropajo y que la suciedad salga con más facilidad.