viernes, 17 de julio de 2015

¿Cómo evitar una lesión a mi perro?

Las lesiones musculares son un problema muy frecuente en los perros deportistas y muchos de ellos pueden sufrir algún tipo de lesión muscular durante su carrera. ¿Cómo podemos prevenirlas?
Durante las sesiones de entrenamiento, o en competiciones, es frecuente la aparición de contusiones, contracturas, esguinces u otras lesiones. Las lesiones musculares, en concreto, suponen de un 3 a un 25% de las lesiones más comunes que pueden sufrir los perros de deporte.

Hay varias condiciones predisponentes que pueden influir en la frecuencia y gravedad de las lesiones musculares en perros deportivos. Evidentemente, la dieta, la frecuencia e intensidad de entrenamiento, así como el deporte practicado, son determinantes. Los factores individuales incluyen: edad, conformación, lesiones anteriores y el temperamento del animal.

Un problema muscular puede producir un grave dolor y discapacidad que causa pérdida de rendimiento y tiempo de inactividad en los entrenamientos o competiciones.

Las lesiones por esfuerzo pueden variar en severidad, desde contracturas, de las que ya hemos hablado, hasta distensiones o roturas, cuya gravedad depende de la cantidad de fibras musculares afectadas. Aunque la lesión puede ocurrir en cualquier lugar en el músculo, suelen aparecer con más frecuencia en la unión entre el músculo y el tendón, donde el área de tejido muscular unido al mismo es más pequeña. También se ha observado que los músculos que cruzan múltiples articulaciones, como por ejemplo el gastrocnemio, son más susceptibles a sufrirlas.

¿Qué podemos hacer para prevenirlas?
  
Calentar. Que los perros calienten antes de un evento o sesión de práctica deportiva es fundamental para reducir la incidencia de lesiones. Para aumentar el flujo de sangre a los músculos y los tendones, el calentamiento provoca que la temperatura corporal del perro aumente por la contracción muscular activa o el rango de movimiento activo. Para perros de velocidad, moverse activamente, caminar o trotar durante diez minutos antes de una carrera es suficiente para reducir la aparición de contracturas, distensiones o esguinces. Para deportes como agility o flyball, lo indicado es caminar o correr con correa entre diez y quince minutos.

Una vez terminada la fase de calentamiento, podemos realizar estiramientos estáticos cortos. Existe cierta controversia al respecto, sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que un estiramiento pasivo durante unos 30 segundos disminuye la incidencia de lesiones y favorece la contracción muscular durante el ejercicio. Para ser eficaz, la práctica o la competición debe comenzar pocos minutos tras el calentamiento.

Enfriamiento. Se recomienda un período de enfriamiento después del ejercicio vigoroso en perros deportivos, de esta manera se mejora el metabolismo muscular y se acorta el tiempo de recuperación. La intensidad orientativa del ejercicio es de un 35 – 40% de la máxima intensidad, mediante caminata o trote cómodo durante diez o quince minutos.

Estiramientos. Ya hemos hablado en ocasiones anteriores de su importancia. Deben realizarse durante los diez minutos siguientes a que el perro haya cesado el ejercicio. El estiramiento está más que justificado en perros con lesiones anteriores para evitar recidivas.

Programa de entrenamiento adecuado. Es imprescindible diseñar un programa de entrenamiento progresivo y adaptado a cada individuo y a cada disciplina deportiva. Debemos evitar los sobreesfuerzos y no obligar a nuestro amigo ir más allá de sus posibilidades.

Dieta adaptada. Un perro de deporte tiene unas necesidades nutricionales específicas. Debemos proporcionarle un alimento adecuado a su metabolismo energético y muscular, con lo cual favoreceremos su máximo rendimiento y minimizaremos el riesgo de aparición de lesiones, gracias a sus fórmulas adaptadas y completas para ellos. Es muy importante tener en cuenta las diferentes necesidades nutricionales que tienen los deportes de tipo aeróbico –mushing o canicross–y los de tipo anaeróbico como agility o carreras de galgos.

Con 5 sencillos puntos, nosotros mismos podemos contribuir al éxito deportivo de nuestro perro y a preservar su salud.

Fuente: El Blog de ARION

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