Aquí te dejamos 10 consejos prácticos a tener en
cuenta a la hora de llevar a nuestros perros de viaje:
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Primero
debemos acostumbrar a nuestro perro al coche. Para ello, lo mejor sería
llevarlo en trayectos cortos y haciéndolos cada vez más largos para que se
acostumbre.
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Debemos
parar frecuentemente para que el perro beba y estire un poco las piernas.
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Debemos
tener en cuenta la temperatura del interior de nuestro coche, pues si es muy
elevada, el perro sudará mucho.
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Es
aconsejable dejar al perro en ayunas durante las 2 horas antes de realizar el
viaje. De esta manera podremos evitar que vomite si se marea.
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Si
el perro se marea o vomita de forma habitual, se podría acudir al veterinario
para que le suministre un sedante suave.
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Debemos
procurar conducir de una forma suave e intentar no tener la música demasiado
alta para no poner nervioso a nuestra mascota.
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Si
nuestra mascota va a viajar en el maletero, deberemos utilizar métodos de
separación con rejillas, de esa forma evitaremos que acceda a la parte interior
del vehículo.
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Si
nuestro perro es grande, lo más seguro es que viaje dentro de su propio
transportín.
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Para
perros de menor tamaño, existen otros sistemas de sujeción, como arneses o
cinturones de seguridad.
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Según la ley
de tráfico vigente, el perro no debe interferir en la conducción: “El
conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de
movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la
conducción, que garanticen su propia seguridad, la del resto de ocupantes del
vehículo y la de los demás usuarios de la vía. A estos efectos, deberá cuidar
especialmente de mantener la posición adecuada y que la mantengan el resto de
los pasajeros, y la adecuada colocación de los objetos o animales transportados
para que no haya interferencias entre el conductor y cualquiera de ellos”
